La celebración del Miércoles de Ceniza ha simbolizado la unión de la comunidad educativa para expresar sus ganas de crecer. Mirarse hacia dentro para mejorar. Situarse en el mundo para querer transformarlo. Preparar el camino para celebrar la vida.
La capilla colegial ha acogido un emotivo acto con el que han arrancado las acciones que impregnarán la actividad educativa de ese deseo de cambio y crecimiento. Una celebración que ha unido a familias, alumnos y educadores.
La celebración continúa y, a lo largo de este tiempo de preparación de la Semana Santa, cada clase, entre otras acciones, comenzará amaneciendo con esa vuelta de la mirada hacia uno mismo. Ver lo bueno que hay en cada uno y querer transmitirlo para convertir el mundo en un lugar mejor.