Mayores y pequeños se han unido para celebrar un momento que marcó la vocación de Marcelino. Cada 28 de octubre se celebra el encuentro que Marcelino, aún cura imberbe, tuvo con el joven Montagne. Un punto de inflexión que marcó la necesidad de Marcelino, heredada en todos los maristas, de luchar para que cada niño y cada niña tuviese la oportunidad de aprender, de crecer feliz y seguro, de llegar a ser lo que se proponga.
Este motivo es la causa de que, con un día de antelación, durante una hora, la jornada lectiva haya cambiado. Las clases de Infantil y Primaria se han juntado con clases de Secundaria para construir «su casa». Cada alumno ha dado color a su ladrillo pensando en las personas que le dan seguridad. Junto con sus compañeros han compartido un rato en el que hablar y dar color, en el que impulsar la vida del colegio como un hogar en el que sentirse en familia y en el que hacer real el lema de este año. «Estás en casa».