Un encuentro que cambió nuestra historia
Tal día como este 28 de octubre, hace 205 años, un joven Marcelino tuvo su encuentro con un niño que transformó su vida y…, tiempo después marca la nuestra. En esa fecha hicieron llamar al padre Marcelino para acompañar a Juan Bautista Montagne en sus últimos momentos. A su casa se desplazó desde La Valla para descubrir la realidad, a través de Montagne, de tantos niños que vivían desde la indefensión de no conocer tan siquiera la esperanza de saberse acompañados por Jesús.
Formar niños y jóvenes. Facilitar las herramientas que les permitan valerse y alcanzar su plenitud. Llevar la Buena Noticia de Jesús y querer transformar el mundo en algo mejor acompañando a los más pequeños. Ese fue el tinte que, desde entonces, impregnó la vida de Marcelino y le llevó a ir seduciendo a tantos y tantos Hermanos que han dado forma la Familia Marista y han hecho realidad obras como la del colegio de Segovia «Nuestra Señora de la Fuencisla».
Tal experiencia no puede pasar desapercibida en el colegio. Por ello todas las clases han vuelto a recordar la figura de Montagne y la vocación de Marcelino. Cada grupo ha trabajado desde la fortuna que es disfrutar de formar parte de la familia marista y de la responsabilidad que conlleva ser personas capaces de transformar la vida de quien tenemos alrededor.
Esa acción de gracias y ese compromiso lo han compartido, además, pequeños y mayores, a través de renovados hermanamientos. Alumnos representantes de cada clase han llevado sus reflexiones y propuestas a otros grupos en los que grandes y pequeños han vuelto a sentirse familia marista.