El claustro colegial ha dedicado parte de la tarde a reflexionar sobre la Solidaridad, como línea maestra de la razón de ser de la educación marista, y a conocer experiencias de servicio de miembros de la comunidad educativa.
El Equipo de Solidaridad ha guiado una sesión en la que revisar y asentar la presencia del carácter solidario en toda acción educativa. Saber mirar para reconocer las necesidades y saber actuar para dar respuesta.
El claustro también ha podido disfrutar de la presencia de dos educadores maristas que han compartido su labor realizada durante el pasado verano en los Campos de Trabajo impulsados por la ONG Sed en Chibuluma (Zambia). Marina Sordo (CCV) y Roberto Lobo (La Inmaculada) han compartido la llama que en ellos ha dejado la experiencia compartida con la necesidad y la alegría del pueblo zambiano. Una oportunidad, la del voluntariado, abierta a toda la comunidad colegial y que recuerda la posibilidad que, tanto educadores como familias del colegio, tienen para dedicar un poco de su tiempo para echar una mano a aquellos que tienen más necesidad.