Comienzan las deseadas vacaciones. Para alguno, más que un deseo, una necesidad.
Cada cosa tiene su momento y hay tiempo para todo: tiempo para trabajar, tiempo para descansar, tiempo para hablar, tiempo para escuchar, tiempo para reír, tiempo para reflexionar… Pero todo tiempo tiene que ser para aprender. Un aprendizaje que venga de aprovechar y disfrutar de cada momento. El verano, buen momento para vivir con intensidad y crecer desde el ocio y el tiempo libre en familia.
Felices vacaciones y que, en septiembre, cada uno vuelva con la mochila llena de experiencias vividas e ilusiones por vivir, pero vacía para disfrutar del tiempo y poder seguir llenándola…, también de aprendizajes…, en clase. Hasta entonces, ¡Feliz verano!