Toda la Comunidad Educativa del colegio marista de Segovia ha vuelto a disfrutar de sus fiestas como hacía tiempo que no se podía hacer. Hace dos años desde casa y el curso pasado con medidas más restrictivas en cuanto a las actividades que se podían realizar. Este, por fin, aun manteniendo las medidas de precaución que siempre hay que tener presentes, se han recuperado unas fiestas más parecidas a las que tradicionalmente se celebraban al llegar el mes de mayo.
Los alumnos de 1º Bachillerato dieron el pistoletazo de salida la tarde del jueves con un Pregón con el que se presentaron entre humor y bailes a los más de 700 alumnos que se repartieron por el pabellón. Deportes, baile, juego…, diversión, que se ha vuelto a vivir en familia.
El viernes continuaron los actos. Una mañana que comenzaba con el Rosario de la Aurora para continuar con las actividades organizadas para todos los cursos. Los hinchables, la fiesta de la espuma, la verbena o los encuentros entre alumnos, familias y profesores completaron una jornada repleta de reencuentros y sonrisas.
A modo de cierre, el sábado, los protagonistas fueron el deporte y la graduación de 2º Bachillerato. Durante toda la mañana, las canchas colegiales acogieron un encuentro deportivo que reunió conjuntos de los colegios de Salamanca, Segovia, CCV y la Inmaculada de Valladolid. Por la tarde, fue en la Iglesia Parroquial de San Millán donde en una emotiva celebración toda la comunidad educativa arropó a los alumnos de 2º Bachillerato en su acto de graduación. Una gran promoción que ultima su preparación para la EBAU dando los últimos pasos en su edad escolar en el colegio. Una etapa que se cierra para dar paso a otra en la que demostrar lo bien que se han preparado para hacer del mundo un lugar mejor.