EDUCADOR con mayúsculas. Hoy, nos felicitamos, junto con 42 generaciones de segovianos, por haber podido disfrutar de Jesús. Porque ese es el tiempo que Jesús ha dedicado a enseñar en las aulas de nuestro colegio, del que ya es una parte esencial de su historia. Ha sido una suerte de profesor, un lujo de compañero, una sonrisa de mano siempre tendida. 42 años de servicio desprendido y ejemplar en el que se entregado y que hoy alcanzan un más que merecido descanso.
Hoy se jubila Jesús. Y del recuerdo de su paso por las aulas del colegio se despierta en todos una sonrisa de agradecimiento:
Como profesor dinámico y buen compañero.
Como animador entusiasta y comprometido con alumnos y familias.
Como directivo preocupado y entregado.
Como persona valiente, generosa, y abierta siempre al aprendizaje, a la novedad y la creatividad. Lleno de sentido del humor. Capaz de ofrecer un trato tan especial a cada alumno, con quien su educación fluía como algo natural, abriéndolos a la vida y a lo nuevo en cada clase, cada excursión, cada conversación, cada reto, cada propuesta…
Una persona comprometida con Segovia, con la educación y con este entrañable centro marista cuyas aulas ha convertido en algo propio.
Sin duda, todo este tiempo, muchos han conocido a Jesús, y le conocen, no sólo por lo mucho realizado, sino, sobre todo, por la sabiduría que nace de un corazón humano, cercano, sensible y alegre.
Gran educador y compañero, capaz de crear positividad a su alrededor, establecer puentes y generar madurez y crecimiento en todas las personas de la comunidad educativa con las que ha tratado.
Aquí, y allí donde ha estado, ha enseñado muchas y grandes cosas. De Jesús permanecerán en este centro muchos recuerdos, como en una feliz multitud de alumnos. 42 años de fortaleza, de desempeño fiel, de presencia abnegada y sencilla, … y de cercanía.
En nombre de TODOS, MUCHAS GRACIAS. MUCHA ALEGRÍA Y JÚBILO EN EL RECIÉN ESTRENADO ESTADO LABORAL