La celebración del Día Montagne ha tenido su culminación con un encuentro en el que la música, el baile, el dibujo y la conversación ha permitido dar sentido al gesto de ofrecer una mano. Las manos de todos los alumnos han terminado decorando el recibidor del colegio y acompañarán durante las próximas semanas las entradas y salidas de toda la comunidad colegial. Todos y cada uno forman un colegio lleno de vida.