Como cada año, el 30 de enero se celebra la Jornada Escolar de la Paz y la No Violencia. En esta ocasión, nos hemos adelantado un día para poder vivirlo en cada clase y volver a tomar conciencia de la importancia que tiene cada uno, cada gesto, para crear a nuestro alrededor un entorno más pacífico, más amable.
Del más pequeño al más grande han trabajado en clase un símbolo del poder que cada uno tiene. Uno puede decir que no puede hacer mucho por la paz, pero…, no es cierto. De lo que ese uno haga dependerá cómo se sienta aquel que esté cerca.
El símbolo: Este año hemos llenado las paredes del colegio de “palomanos”. Palomas hechas con la silueta de las manos de todos los alumnos y educadores del colegio. Unas palomas que salían de las jaulas que no les permitían volar.
El compromiso: Tomar conciencia de nuestro poder. Asumir nuestra capacidad para cambiar las cosas, haciendo, “también con las manos”, de nuestra clase, nuestro colegio, nuestra familia, nuestra ciudad…, nuestro mundo un lugar más amable y feliz.