Es tiempo de Pascua, tiempo de celebrar la vida. Este año en el colegio hemos comenzado el Trimestre abriendo este tiempo de luz motivando el tiempo litúrgico de la Resurrección en todos los cursos.
Se ha invitado a la reflexión de todos alumno para hacer consciente de lo importante que es cada uno. El poder que cada persona tiene para influir en su entorno. Para ser signo de luz o…, de oscuridad.
Con la idea de «Soy luz cuando…», cada clase ha trabajado su llama. Un signo que va decorando el «Rincón de Pastoral» y que ilumina el corazón del colegio uniéndose al faro que guía hacia la luz mayor.
Todo lo que hacemos influye en nuestro entorno. Más aún en las personas más cercanas, a las que más queremos.
Que la luz que es cada uno se extienda y que cada persona, cada miembro de la comunidad educativa, sea un signo de vida. Que en tiempos difíciles, lo que contagiemos sea algo bueno: Felicidad y alegría de vivir.