El último claustro del curso siempre es un momento para revisar el año, hacer memoria y reconocer el buen trabajo.
Entre esos reconocimientos, en esta ocasión, se ha valorado el bien hacer de varios educadores que han destacado por su servicio a toda la comunidad educativa.
- 25 años:
Cuatro son los compañeros que han cumplido sus bodas de plata como profesores maristas de Segovia. Esther Alonso, Mariano Peñas, Eva Matarranz y J.Carlos Tejedor. Un grupo de profesores que representan de la mejor forma posible lo que es ser educador. Una suerte poder contar en el colegio con estos cuatro docentes de los que han podido disfrutar 25 generaciones de jóvenes segovianos y aprender a saber y a ser. - Labor directiva:
Este junio también supone cambios en la composición del Equipo Directivo. J.Diego de Nicolás y María Pérez dan el relevo en sus responsabilidades directivas. El Hermano Diego como Jefe de Estudios de Secundaria y María como coordinadora del EAL. Tanto Diego como María han dejado su sello en su gestión generosa y comprometida. Una labor que ha enriquecido a todo el colegio y por el que toda la comunidad educativa se siente agradecida. - Asunción de responsabilidades:
El relevo dejado por Diego y María ha sido tomado, respectivamente, por Raúl Herráez y Laura Fuentes. Dos compañeros que, generosamente, han aceptado esta responsabilidad y que desempeñarán su labor de la mejor manera dada su valía profesional y personal. - Labor realizada 20-21:
En este apartado dos han sido los equipos premiados en el colegio.
Por una parte, el Equipo Covid. Su excelente gestión y su impecable rigor y responsabilidad han dado el mejor fruto posible. Poder decir que, en el año de la pandemia, se ha terminado el curso sin tener que cerrar ningún aula es algo de lo que sentirse enormemente orgullosos. Este resultado es algo en lo que este equipo ha tenido un claro protagonismo. Cristina del Campo y Arantxa de Frutos (con su trabajo diario y respuesta siempre inmediata) recogían, en nombre del equipo, un reconocimiento más que merecido.
El otro equipo del que se ha destacado su labor ha sido el de los profesores de Educación Física. Si todos han notado las limitaciones impuestas por las restricciones sanitarias, unos de los que más lo han padecido han sido los profesores de Educación Física. Sin juntarse, sin contacto, sin pabellón, sin… Su año sí que ha sido diferente a otros. Pero su año también ha sido reflejo de un ejercicio de adaptación, imaginación y superación. No solo han mantenido y han adaptado su currículo a las dificultades, sino que han logrado que este brille a lo largo de todo el curso. Otro reconocimiento necesario después de comprobar y valorar ese imaginar soluciones creativas para lograr que los alumnos disfruten, aprendan y se eduquen en hábitos saludables y deportivos.
En un año tan especial como este, toma más sentido que nunca el hecho de decir que, aunque algunos han destacado especialmente, es necesario agradecer y reconocer el trabajo y compromiso realizado por todos los miembros de la comunidad educativa. Alumnos, educadores y familias han demostrado la importancia de la corresponsabilidad y han dado sentido, de una forma global, a la importancia de trabajar en equipo y de forma cooperativa. Por ello, también, en este claustro final, se ha querido expresar la gratitud a todos los que forman el colegio por haber contribuido a lograr que este difícil 20-21 haya sido un gran curso.